Para celebrar

Cierro los ojos,
aparece un rostro en el que se destacan los ojos,
claros, luminosos, pero sobre todo
compartidos conmigo...
gemas que me miran,
que me significan, que me libran de ser solo un objeto ilusorio
y me constituyen Otro significativo y significante.

una sonrisa ilumina todo el conjunto de esa representación social,
enmarcada en un haz de pelo ensortijado y obscuro
que se proyecta a la vida, lujurioso, vital, rebelde,
ideas, esperanzas, anhelos proyectados,
para ejecutarse, en ondas capilares

Caigo en cuenta y es Tu rostro que me mira con
ternura desbordada
en rios de pasión,
por el cauce de los besos que me esparces en la piel,
en los labios,
en el corazón.

Tomo con ciencia y eres
P R E C I S A M E N T E TÚ
quien me tomas de la mano
para compartirte hasta los límites de tu propia experiencia
en un viaje lúdico y pleno
que reaviva los sentidos y la existencia

Nunca más plenitud quiere decir
catálogo completo de un algo,
sino despliegue de lo actual
que se realiza sólo en conjunto, en la acción.

Lleno de ti,
de la grandeza inconmensurable de tu dar
te permito poseer lo más íntimo de mi,
confiado, decidido, acompañante...
y entonces podemos ser uno,
para el otro, para cada uno,
para el cosmos que,
en silencio,
trae a mi, de nuevo,
en esta mañana
en que abro los ojos y no estas,
aromas embriagantes fabricados
en tu registro genético,
hormonal, personal e íntimo