Recuento I

Qué dificil es lograr la alineación de todos los elementos presentes en la situaciones de vida...
Los encuentros siempre tienen que ver con la creación, la construcción de los ambientes propicios para que ambas partes puedan hacer surgir lo mejor de si mismos.
A lo largo de estos casi ocho meses, pudimos sostenerlo... con una breve e intensa excepción. Los tres primeros meses, esperables, según mis amigos expertos en materia de parejas gay, fueron de una intensidad sexual épica e inigualable.... guau, el solo intentar reseñarlo me excita a tal grado que casi interrumpo mi tarea para cumplir, honrar, el recuerdo, con tremolos en la piel....
La intensa pasionalidad llena de descubrimiento de cada borde, cada sima, y cada cima también, vello por vello, recorridos con los dedos, con la lengua, con el rostro....
Particularmente, lo he dicho antes, aspirar su aroma es de las cosas que mas me prenden el deseo de enlazarnos, tomarnos uno al otro orquestando sonidos y sudores... cuando despues del amor, reposamos, coversamos, etc. y llega el tiempo de separarnos, la memoria se exhalta de nuevo cuando pongo mis manos en mi rostro y aspiro...

Hay un extraño sortilegio a través del cual su aroma se prende de mis dedos... en cada comisura de ellos, se guarda, celoso, el registro sensorial de sus notas corporales ( Aclamo al "evanescente reino de los olores", del nunca suficientemente bien ponderado maestro Monsieur Jean-Baptiste Grenouille ) Llegó el semestre y durante ese tiempo enfrentamos la dificil tarea de hacer coincidir los tiempos pues las tareas escolares nos saturan a ambos. Fue un aprendizaje arduo en su primera edición, sin embargo aprendimos de nosotros mismos y del otro... solamente la voluntad, la decisión y la paciencia (en el ambiente propicio del amor) hicieron posible las largas sesiones de los sábados en ése hotel maravilloso en el que transcurrian las horas re-inventando el mundo por medio de la comida, la charla, la confesión y por supuesto El Sexo...
Ese proceso permitió tomar decisiones importantes y buscamos casa... si bien no para vivir de planta, si como un espacio, Nuestro Espacio... y, en su cumpleaños, además de celebrar la vida, Su Vida, le regalé un juego de llaves del departamento... y después... se fué...
Una semana entera sin él me pareció el infierno. No terminamos, solo fue a un congeso, a la ciudada más gay del norte del país...
Experimenté soledad, abandono, celos, rabia... pero me conocí más en un aspecto nuevo para mí. Y él, tiempo después logró reconocer las inconveniencias de su desafrotunada e impulsiva decisión.
Saldo favorable. Durante el mes de octubre, en pleno entretiempo, su estación interior dió paso a la primavera en las puertas del invierno... y el cerezo de su libertad floreció... y disolvió las barreras que lo guardaban... y fluyó en un torrente amoroso que me baña, me da vida y posibilita un paso más en este recorrido vital, en el que ha surgido la posibilidad de compartir proyectos de trabajo en los cuales los ingresos económicos son de ambos (para mantener nuestro espacio, entre otras cosas.).
Uno de esos días intensos de sexo prolongado y delicioso, integramos los meses de experiencia y como alumnos aplicados nos entregamos en una práctica épica: la batalla florida de mi mismo sobre él, abriendome paso al hilio delicioso del sí mismo. La explosión de sensaciones de mí, extendido dentro de él; el derroche de placer al verlo, oirlo, olerlo, al manipular su verga deliciosa con manos ahitas de su piel, sacudidas al ritmo de mi embate, recorriendo alternamente su pecho, sus tetillas, sus costados y caderas , sus testiculos enrojecidos por la excitación, sus muslos deliciosos... y en mi pene, la gloriosa sensación del túnel húmedo y lubricado, recipiente eficaz de mis deseos, compartido en voluntad mutua. Tendencia sexual que encuentra al Otro en el más allá numinoso de su cuerpo. (Saurí).
Y después del amor, más amor en conversación. Sus palabras, bálsamo reconstructor de mi interior, me expresan su decisión de levantar las ultimas resistencias concientes de su relación conmigo... y el dicho hecho obra trajo consigo en este tiempo posterior, la ternura expresada, los detalles, el abrazo, el beso coidiano y un conjunto de elementos mas que, sin coger, me llevan al orgasmo diario de la relación.
Noviembre, Diciembre y Enero han sido increibles. Historia escrita en paralelo a la otra del desencuentro (que no del desamor) con mi ex esposa(?) y mis hijos.
(To be continued)