BÚSQUEDAS, ALTERNATIVAS Y DESENCUENTROS

BÚSQUEDAS, ALTERNATIVAS Y DESENCUENTROS

REFLEXIONES SOBRE DUELO, MASCULINIDAD, PATERNIDAD, PAREJA Y PUNTOS INTERMEDIOS

domingo, 20 de abril de 2008

Encuentro cercano del primer tipo



Ahora que escribo el título, no puedo evitar la ironía, ¡¿del primer tipo con el que me encuentro? No, definitivamente en este caso no.

El lunes pasado me decidí a volver a verlo. A pesar de que anteriormente había decidido no buscarlo jamás… con drama y todo, algún resorte interno del deseo, la necesidad o la rabia… o la esperanza… se accionó cuando escuché su voz en el teléfono y cuando se encargó de recordarme su rostro a través del enlace con su metroflog que me envío al correo… Cedí y le llamé…
Quedamos de vernos en su casa, de nuevo, en aquella casa que esta en la ver…dadera lejanía, aquella desde donde, llorando, me devolví la segunda vez que me dejó plantado… ¿Y si ahora lo planto yo?, surgió la sugerencia en mi interior, con risa malévola y espíritu maquiavélico. Pero no, ahí estuve puntual a las 9.30 pm, aunque para ello me escabullí de una junta laboral… Le avisé que iba en camino y al llegar y encaminarme a su casa, lo ví venir a mi encuentro y el corazón me dio un vuelco…yo en una acera, en la contraria, acercándonos, con mi mejor sonrisa, con música de campanitas…. PERO… justo entre él y yo, se interpuso un vehículo, que cortó con su vulgar cotidianeidad el Encuentro… para mi asombro, en lugar de dirigirse primero a mi, se dirige al interior del carro y las emociones se trastocaron en una rabia interna, intensa, evidente… Por fin levantó la vista, me sonrió confundido y me saluda comunicándome que van a levar en ESE momento unos muebles a su casa, bla, bla, bla… Solamente atiné a responderle agrio, sin llegar a oso, que me iba, que me avisara cuando tuviera tiempo y espacio para que platicáramos. Me dijo que debía haber un error, que le permitiera un momento y en ése preciso momento sonó mi celular, el cual contesté como tabla de salvación que me permitiera mantener la compostura y la cordura… era del trabajo y me entretuve el tiempo suficiente como para verlo hablar con su familiar y explicarle no se que cosa… Cuando colgué volví a verlo sonreír y me invitó a pasar a su casa, que era un error , que nadie le había avisado, etc. Yo me dejé guiar a su casa, en automático, tratando de activar el proceso tranquilizador, respirando, dejando fluir mis pensamientos sin gancharme, caminando simplemente.
Lo encontré alegre, amable, incluso un poco juguetón, divertido (a mí costa?) con un short holgado y una camiseta sencilla. Nos sentamos en su sillón, cada uno en un extremo y él empezó a nárrame su historia de diciembre pasado… su imposibilidad para verme, para encontrarse conmigo y con otros… conforme la conversación fluía la distancia se acortaba. La verdad es que yo acepté sus disculpas más no dejé de expresarle lo mal que me lo había pasado esas ocasiones, las situaciones internas con las que contacté, etc… y se volvió a disculpar y volví a aceptarlo… y cedí y me acerqué y restablecí el contacto físico con su piel, poco a poco, sin prisas. Así sentados uno junto al otro, establecimos mayor contacto visual al tiempo que nos regalamos caricias que sentí más espontáneas de parte de él pero no tan intensas como yo lo deseo… Descubrí que permito que ese ritmo lo marque él…lo encubro con respetar su paso, pero ahora que lo escribo me doy cuenta que puede ser miedo, a soltar el caballo y no saber donde irá a parar esto… hasta donde voy a dar, no en lo físico sino en la presencia y en compromiso, desde mi situación actual de hombre casado con tres hijos… también me doy cuenta que existe la posibilidad que no seamos muy complementarios en la cama… (Tendremos que buscar un tercero que nos abastezca a los dos… je)… pero bueno, ya veremos. Lo cierto es que me queda el registro táctil de su pierna, de sus vellos… es más delgado y más lampiño de lo que había notado en un principio.
Re-andamos el camino con mayor fluidez, el más reactivo y más presente. Estuvimos platicando de otras cosas, menos informativas que la ocasión anterior y más en la línea de gustos, deseos, etc. Se restableció el contacto, nos abrazamos, intercambiamos caricias, en un encuentro cercano y afectivo. Y hasta ahí llegó, señalando él mismo la capacidad de dejarse fluir y de responder, por su parte, al encuentro.


Sus labios, sus labios, me roban la atención y me quitan el aliento, y deseo acercarme a ellos y rozarlos suavemente, sentirlos con mi lengua, mordelos suavemente y disponerme a dejarme hacer, lo que seguramente saben hacer.

El tiempo pasó volando, como ocurre cuando la cronicidad se pone en contra recordando su presencia y la finitud de los procesos… regresé a casa casi a las tres de la mañana, urdiendo la cobertura necesaria para no inquietar demasiado, y funcionó… y descubro que me cansa mentir, que me cansa pero no lo suficiente para irme y definir la relación… y ahí lo traigo arrastrando, como piedra de molino al cuello… hasta que … ¡Cómo me encantaría conocer la redacción de las líneas que deberían ir a continuación de esa frase…!

Quiero darme el tiempo de escribir hoy mismo lo que pasó el viernes, de nuevo con el benemérito y lo que paso el sábado con el acorazado... Qué intenso...

Datos personales

Mi foto
Torreón, Coahuila, Mexico
Buscador profesional he ido por la vida hurgando en los cestos vacíos del deseo, pretendiendo encontrar en abundancia donde solo lastres cuelgo de mi pecho... He recorrido los senderos del altruismo con el costo cargado a mi armadura, pesada lustrosa, reconocida y alabada por los ojos de quien, como yo, esconde vergonzozamente su propio buscar. Hasta hoy, hasta este día en que como milagro del andar des sosegado, nos hemos encontrado: un Otro dispuesto a compartirse, a amarse, a desplegarse, piel con vello, blanco con negro, grande con pequeño con un Yo fortalecido en el alternativo choque de las diferencias.