Esta semana ha pasado de forma vertiginosa.
Haré un recuento de sucesos y emociones ligados a ellos.
El domingo pasado mis padres celebraron (como pudieron) su aniversario 58 de casados. Ha sido una relación centrada en ellos mismos… me impresiona como podemos ver claro ahora, mis hermanos y yo, el tráfico de agresiones veladas, encubiertas y significadas como amor. A partir de que mi padre quedara invalido hace 17 años, ha sido como una vela, crítica, delicada, cuya llama se va extinguiendo día a día, evento cerebral tras evento cerebral. Al respecto este año ha sido el más duro, pues quedó ciego y 90% inmovil…
Todavía el año pasado mi padre mostraba un autocontrol impresionante…. Bromeaba (¡¡¡Cómo podía hacerlo en su condición!!!!!), platicaba un poco, interactuaba en las fiestas y reuniones, opinaba, soportaba reuniones hasta la madrugada, etc. Sin embargo, hace 8 días… se le veía tan cansado, tan separado de la reunión, de la celebración religiosa, hasta que de manera violenta, cómo pudo, expresó su deseo de que lo acostaran… Cuando R el enfermero lo llevaba en la silla, entrando de reversa al dormitorio… la expresión de dolor, de rabia y de impotencia personificada fue como una flecha que se clavo directo en mis pupilas… ¡Qué dolor¡… A veces me admira y otras me da rabia su fortaleza y resistencia… ¡Cómo se aferra a la vida!... a veces creo que es tanta su necesidad de la asistencia de mi madre que por eso no se permite descansar de una vez (quién controla a quién) y, no me considero cruel, solamente no logro explicarme qué es lo que lo mantiene vivo… Ya no digamos con ésa calidad de vida… ésa la perdió hace mucho…
El resto de las horas que pasamos ahí “celebrando” hijos y nietos con mi madre no estuve tranquilo. Fue como si tuviera la necesidad de re elaborar la relación sostenida con él en mi vida…. Dificil, lejana, frustrante. Solamente antes de cambiar de tema debo decir que en alguna epoca de mi vida que viví fuera de la ciudad, lo sentia mas cercano cuando hablábamos por telefono que en persona… el recuerdo de su voz cariñosa por la bocina, rodeado de aquella esquina donde estaba el público, con la nariz congelada por la temperatura ambiente es más fuerte que las conversaciones (contadas con la mano) que sostuvimos en persona… bueno… me enjugaré las lágrmias externas e internas y pasaré a otra cosa.
La conversación con A ha ido avanzando en el msn. Se va desarrollando despreocupada, directa, cínica e impúdica… encuentro una persona muy interesante pese a su edad e irremediablemente me transporta a la reflexióin de mis propias vivencias en aquella éspoca en que yo tenía su edad… En ese tiempo estaba con F, a quién le dedicaré un espacio en otro momento (ya que es y ha sido el primer gran Amor de mi vida, aunque ya no lo vea más, [un pañuelo por favor]). Me gusta alimentar esta relación que no sé hacia donde vaya a evolucionar ya que tiene componentes afectivos, eróticos, paterno filiales, académicos. Sin embargo, me parece que ambos requerimos un poco de tiempo para procesarla, digerirla, integrarla, ya que en persona, al menos yo, (hoy lo descubrí en un encuentro casual con él en un centro comercial) me freekeo (¡qué feo se oye este anglicismo!) me paralizo, me pongo rígido…. Creo que tiene que ver con la con fusión de roles que me toca desempeñar con él. No es un encuentro casual, parte de nuestras vidas se encuentran, y se encontraran durante los próximos dos años, entrelazadas por diversas condiciones, Quiero explorar más el persona a persona. Ël tiene también algunas limitantes en sus concepciones y estereotipos, así que estamos en una relativa equidad y por lo mismo las oportunidades de crecimiento son igualmente plausibles para ambos. Me siento contento y temoroso al tiempo. Me viene a la memoria la imagen de aquella canción mexicana que relata a un cervato aproximándose a beber de Su fuente… que por cierto vivía enlas serranías agrestes del autodescubrimiento.
El de nombre de prócer no ha vuelto a aparecer… ¡Se llevó dos libros!!!!... definitivamente es una buena excusa para llamarle y arreglar un encuentro en el que hablemos de ellos y si se puede… avanzar.
Al final de la semana re apareció JR, “mi” (por significación que no de posesión) gimnasta… ¿regresará? Fue muy claro hace tres años… “va a durar lo que dure”… ¿Y dónde queda el grantio de arena que cada quien aporta en la construcción de esto para que dure? La verdad es que estoy muy emocionado… quedamos de vernos el fin. Ya me dejo plantado la última vez y hace bastante tiempo que no nos vemos, pero, recordar su abrazo, nuestro rítmo, las manos enlazadas que proyectan luz… descubro que es algo más que deseo sin embargo no lo puedo encasillar en las vivencias o expectativas convencionales de las relaciones bugas o gays. Cuando estamos juntos, Estamos, en el sentido más existencial del término. Sí lo quiero, sí lo acepto (aunque no siempre haya luz en nuestros encuentros), sí deseo que este fin se ilumine “la ciudad”, como dice el gran Benedetti en “valsecito”.
El “acorazado” tampoco ha aparecido… sé que salió de la ciudad al menos dos veces en este tiempo en que no nos hemos visto…pero no ha llamado. Seguramente seré yo de nuevo quien le llamé. Es delicioso sentarse junto a él y conversar inteligentemente, responder sus preguntas insaciables, inagotables, sus cuestionamientos que apenas encierran un gran deseo de otro encuentro no permitido por sus dioses internos y por la coraza de su piel (¡Dónde están Reich y Lowen!) que, adolorida, se entrega al masoquismo de mis caricias prudentes pero decididas, pero incompletas.
También hubo otros encuentros en esta semana,particualrmente intensos: esta vez con mis hijos adolescentes, tres para ser exacto, hermosos, y endiabladamente complicados. Ya hablaré en alguna entrada de ellos… por ahora solo puedo constatar lo dificil que es ejercer la paternidad en este medio cultural, sin castrarlos y sin desbarrancarlos en la vorágine destructiva de nuestra sociedad lacerada por el neoliberalismo. Quiero decir que los amo de manera muy diferente a cada uno y en este momento la puerta de la comunicación sigue accecible.
