WOW, la intensidad

He tenido que leer mi entrada anterior para retomar el hilo del discurso... apenas hace unos días y en la experiencia me parecen decenas... Me siento dando pasos cada día, en este periodo exacerbado del sentido.
Jueves y Viernes nos encontramos y los besos no terminan en su ansia de aprehendernos, como el bebé que registra el mundo con la boca, nuestra relación se encuentra en este momento oral, incorporándonos interminablemente, marcando surcos con la lengua desde la superficie dulce de su boca hasta en la salada de su cuello. Nos besamos lento y también con fuerza, desesperados, ahitos del otro, pero también, suave y dulce como si el tiempo no importara y, a cada embate corresponde un elemento de certeza y coincidencia. Jueves y Viernes continuamos explorándonos, permitiendo a nuestros cuerpos que se encontraran por instinto, casi sin la mediación de la palabra. El tacto hace tanta magia que cuando nos separamos me siento brillar en cada huella que sus dedos dejan en mi piel.
Y después en el carro, a hurtadillas tomarnos de la mano y corear la rola que el mp4 reproduce... y la dificultad para separarnos.

Pero, ante esa gloria, el infierno del fin de semana llegó... la tecnología nos jugó una mala pasada y no podiamos comunicarnos por mensaje y él estuvo con marcaje personal en casa... Qué dificil fue pasar dos días sin saber de él, sin poder hablar con el. Releyendo una y varias veces un correo enviado el viernes en la mañana. A cada momento entrando al msn y abriendo la cuenta de correo para ver si se manifestaba y Nada.

No era enojo, era una especie de desesperación, deseo de verlo, impulso corporal de continuar el diálogo silencioso de la epidermis, como quien tiene que repasar una lección no aprendida y ha perdido el libro, como quien debe memorizar una imagen y ésta se ha desvanecido... como una papa sin catsup lo definió la Trevi.

Ayer nos vimos por fín, después de un día largo y pesado... Qué alegría, pero sin el amparo de la privacidad cómplice, pues en el sitio anterior no era posible el encuentro.

En público las sensaciones se trasnforman, el cuidado aparece dándole su lugar a la discreción que ambos necesitamos en el momento presente.

La palabra tomo su lugar y entre la cena y las cheves, el sitio elegido nos permitió uno que otro intercambio amoroso pasional.

Muy agradable la velada, en otros términos, que nos prepararó para que hoy en la mañana me acompañara a varios asuntos y terminar en un espacio en el cual pudimos ejercer nuestros cuerpos sexuados... renovando el tacto, afinando el intercurso, pidiendo, dando, recibiendo en una sesión rápida, intensa, efectiva, con planteamientos de búsquedas conjuntas en el futuro cercano.

Solo puedo apuntar que me agrada lo que estamos viviendo y construyendo A y yo...

Necesito elaborar muchas mas cosas (Qué hacer con mi relación actual, mejor Cómo hacerlo....) y ya vendré de nuevo a compartirlo en esta virtualidad que entreteje mi historia con la tuya, y la tuya y la de todos los que acepten el reto de reflejarse en mi escritura. Abrazos hasta el otro continente, al sur del mío, a lejanas galaxias y planetas circunvecinos.